Fundamentos Antropológicos de la Sexualidad Humana

AMOR, AFECTO Y SEXUALIDAD


El Dr. F. Montiel A., y es que " hacer el amor es también comunicación y, como acontece con las palabras, algunas personas se comunican mejor que otras". A esto se une el hecho de que la situación psicológica de la persona no es siempre la misma y, por tanto, no hay la misma predisposición al acto sexual.

El amor es acto del espíritu, no es un acto psicológico y, por tanto, no habría que confundirlo con el afecto. El afecto se explica en el mundo animal también, y a veces con un orden mayor, por la sencilla razón de que el animal, al no poseer un espíritu y, por tanto, no poseer libertad, no tiene que decidir en cada momento el acto que tiene o no tiene que realizar.
A
En la genitalidad, hablamos del proceso reproductivo, de las características hormonales y del aparato reproductivo; esto es, de la anatomía y de la fisiología. En la sexualidad, en cambio, vamos mucho más allá: aquí estamos hablando también de genitalidad, pero, al mismo tiempo, hablamos de un conjunto de características psicológicas, -afectivas, sentimentales, emocionales, socio-culturales- y espirituales. Queda involucrado, en la sexualidad, todo el ser humano: el ser humano integral, sin desconocer que, desde el punto de vista biofisiológico, psicológico y espiritual, el hombre y la mujer viven el acto sexual complementándose, en principio de complementariedad; si bien no son iguales, idénticos, sí son complementarios.
El afecto y la sexualidad están ordenados al amor y no al contrario; entonces, la libertad tiene que estar formada por el amor. Si la genitalidad se encuentra lejos de la sexualidad, el afecto también se explicará en una dimensión inferior al amor.
SEXUALIDAD Y PERSONA
El significado etimológico del término 'sexo' y 'sexual' pueden darnos ya algunas indicaciones, desde el punto de vista fisiológico y psicodinámico, tal y como es observable en la base del comportamiento. Sexo y sexual, vienen del término latino 'sectus', esto es 'cortado', 'separado', 'distinto'. Lo femenino y lo masculino, entonces, serían, desde lo fisiológico, dos expresiones de una misma naturaleza originalmente andrógina, que se especializa dando origen a dos realidades.
Se podría decir de la sexualidad que es "una energía vital, originaria y originante de la vida que se expresa a través del actuar humano”. Es una energía vital y originaria que envuelve a la persona integralmente, no es una cuestión solo de genitalidad o de implicación de órganos. Los actos sexuales de los animales van respetuosamente dirigidos a la procreación y, más tarde, en su relación con la prole, se demuestran cuidadosos y afectuosos.
El hecho de que en la relación sexual humana entra en juego el hombre entero, es decir, su biología, su psicología y su espíritu, hace que valores como la libertad, la fidelidad, la constancia, la humildad, etc., específicos del amor humano, sean necesarios y siempre presentes - aunque muchas veces ignorados- en la relación sexual. Precisamente, porque es una relación, tiene que ser encuentro de dos amores, encarnantes cada uno de ellos de una sexualidad complementaria del otro. La sexualidad es procreativa, pero al implicar la persona entera se convierte en lenguaje con expresión y significado, donde dos amantes se entregan el uno al otro su amor, su afecto y su sexualidad
.
CAMPO DE LA SEXUALIDAD
La sexualidad tiene que ver con el acercamiento del hombre y la mujer y las relaciones físicas (a las que en primera instancia se suele reducir la sexualidad) pero no se agota allí. Debemos decir que la sexualidad está con nosotros desde el momento de la concepción, es decir desde que se une óvulo y espermatozoide. Por eso en el acta de nacimiento figura: sexo masculino o sexo femenino. Pero aquí de nuevo se tiene que repetir la advertencia anterior: no podemos reducir esta identidad sólo al plano físico. Cuando hablamos de identidad nos referimos a ese núcleo íntimo que nos hace ser varones o mujeres y del que brota todo lo demás.

CONCEPTO DE SEXUALIDAD


DATO: La sexualidad es el conjunto de aspectos que abarcan a toda la persona humana, en la unidad de su cuerpo y de su alma espiritual, y que la configuran como hombre o como mujer.
De aquí se deriva una fuerza interior que está referida a la afectividad, a la capacidad de amar y a la aptitud para relacionarse con los demás.
Es la expresión de la totalidad de la persona. Maneras determinadas de sentir, amar y reaccionar que, tanto en el hombre como en la mujer son distintas.
TAREA: Es el dinamismo creador e integrador de la persona humana, en sí misma, con el otro y con la sociedad, cuya energía nace y se alimenta del AMOR, y su guía es la virtud de la castidad en pleno ejercicio de su libertad responsable (D'Agostino).

LA EDUCACIÓN SEXUAL

La sexualidad en cuanto dato necesita un acompañamiento correcto para lograr el más grande despliegue posible. Por ello es necesaria una educación sexual y es de máxima importancia que esta educación sea acertada. Para tener mayores elementos de juicio comencemos con una definición: "Todo aquello que una persona necesita aprender (conocimiento y actitud) desde que nace y que le capacita para llevar una vida feliz con una pareja estable y permanente". (Vollmer y col.)
En su lugar responde más a la naturaleza humana centrar la educación sexual en tres pilares:
  • Educación para la identidad (para la «tarea» de ser hombre o mujer de acuerdo al mandato genético).
  • Educación para la procreación (anotando que el ser humano, en cuanto persona, no se «reproduce» sino que procrea, palabra que en sí encierra la consideración de la verdadera dignidad del acto de dar vida a un nuevo ser humano).
  • A
  • Educación para el amor (otra vez el amor, que posibilita ubicar la sexualidad en su verdadera dimensión: la de salida de sí y encuentro con el otro).
LA PERSONA HUMANA

Puntos fundamentales:
EL HOMBRE UNA UNIDAD MUY PARTICULAR:
(UNIDAD SUBSTANCIAL DE CUERPO Y ALMA ESPIRITUAL)
La persona humana es una unidad con partes: esto quiere decir que cada hombre está compuesto por un principio material, su cuerpo y uno inmaterial, su alma espiritual. Somos unidad, totalmente inseparables: yo y mi cuerpo, mi cuerpo y yo. Así como yo soy importante así es importante también mi cuerpo. Nuestro cuerpo es tan bueno y valioso como nosotros mismos.
Por tanto el cuerpo no es malo ni fuente de pecado. No se puede entonces desvirtuar la unidad natural dividiendo alma y cuerpo, como si el alma fuera buena y el cuerpo malo. Si se separan ya no hay persona, ya no hay una realidad viva y existente. De ahí que es igualmente falso tratar al alma como si fuera "toda la persona" o al cuerpo como si fuera "toda la persona".

De esta unidad que por ser tan profunda llamamos substancial, podemos extraer conceptos fundamentales para entender la sexualidad, especialmente en la línea de la identidad, la comunicación y la responsabilidad:
-      Identidad: A partir de la unidad cuerpo-alma espiritual descubrimos que ser persona humana equivale a ser persona sexuada, varón o mujer. Es un dato que se ve en lo exterior pero que es expresión de la integridad. Al ser corpóreos somos sexuados, persona mujer o persona varón desde el momento en que se unieron el espermatozoide y el óvulo de nuestros padres.
-      Comunicación: La unidad habla del aspecto fundamental que da sentido a la comunicación: una caricia con afecto es infinitamente más que simplemente «pasar una piel sobre otra» o una palabra agradable más que «un conjunto de sonidos».
-      Responsabilidad: todo lo que «se haga» a un «cuerpo» se lo está haciendo a la persona entera.
EL HOMBRE UN SER INTEGRAL (TRIPLE DINAMISMO OPERATIVO: BIO-PSICO-ESPIRITUAL).
Tres niveles:
1. Actividades físicas (corpóreas, somáticas o biológicas)
2. Actividades psíquicas (o psicológicas)

3. Actividades espirituales (las que tienen que ver con el entender y el querer)
El camino para encontrar la libertad es el amor: cuanto más amas más integrado estás, y cuanto más integrado estas más libre eres y cuanta mayor libertad tengas mejor será tu amor, más verdadero, más auténtico. Y en este círculo positivo no está excluida la sexualidad que es una fuerza que está en nosotros para ayudarnos a cumplir esta misión de armar la pirámide. Por lo tanto la auténtica sexualidad tiene que ver con el amor, siempre.
Por otro lado la búsqueda del equilibrio es incesante a lo largo de toda la vida. En el momento que pensemos que ya la poseemos totalmente y que somos perfectos, nos ha alcanzado la soberbia y tal vez dejemos truncado un camino iniciado rumbo a la verdadera felicidad.
CRECIMIENTO EN EL AMOR
A partir de la comprensión que tenemos de la persona (quien es sexuada y actúa desde esta sexuación), podemos ver todo un desarrollo que nos va a ayudar a entender el fenómeno del amor.
VALORES
VALOR CORPORAL
  • El cuerpo es "no libre". De hecho no piensa, es "ciego" en todo sentido. Depende de estados hormonales y de procesos necesario (crecimiento, respiración, etc.)
  • Busca comunicarse con el otro complementario.
  • Es bueno para la persona en la medida que está en relación con el resto de los valores de la persona toda.
  • Este valor significa solamente la puerta de entrada a la persona, lo más exterior, lo primero con lo que nos encontramos.
VALOR DE IDENTIDAD/COMPLEMENTARIEDAD (SEXUAL): Somos únicos e irrepetibles pero al mismo tiempo «incompletos». Nuestros cuerpos pueden estar completos pero dentro hay algo que dice que para estar plenos nos hace falta una compañía. Pero esa compañía no puede ser de cualquier tipo: tiene que aportar lo que, en líneas generales, a cada uno le hace falta.
VALOR PERSONAL: Se relaciona directamente con el nivel espiritual: este es el valor más importante que tiene toda persona.
Todos somos conscientes de que quienes nos rodean son personas. Esto implica que cualquier reacción física o psicológica se tiene que elevar al nivel personal para cobrar verdadero sentido humano.


A

A



A





A

Comentarios

Entradas populares de este blog

Socio-Pedagogía

Doctrina Social

Potencia y clasificación de las Potencias Apetitivas